Otro fichaje para la próxima temporada
Volvemos de nuevo esta temporada con las entrevistas a los miembros de nuestro equipo. Queremos que conozcáis un poquito mejor y de una manera más personal a los jugadores y cuerpo técnico del Club Voleibol Teruel.
CARLOS LUIS CARREÑO CEJUDO, (Almería, 19 de abril de 1973) es el jefe del grupo y esta es su segunda temporada dirigiendo, con mano firme, a nuestro equipo. Es un hombre de voleibol que lleva toda su vida dedicada a este deporte al que le ha dado todo. Por si alguno no lo sabéis, tiene un currículum envidiable a sus espaldas:
– 8 Ligas Mundiales.
– 2 Campeonatos de Europa
– 2 Mundiales
– 1 Olimpiada
– 2 Campeonatos del Mundo Universitario
– 2 Juegos del Mediterráneo.
Ha sido 372 veces internacional y ha estado en activo como jugador 14 años (1992 a 2006) y ahora lleva 5 años como segundo técnico en la Selección Española Masculina de Voleibol.
En cuanto a su palmarés a nivel nacional cuenta con:
- 8 Supercopas
- 10 Copas del Rey
- 8 Ligas
- 1 Copa de la Reina
- 1 Copa Princesa
- 4 participaciones en final four europea de clubes. (1 final)
CVT: ¿Cómo es “Charly Carreño”?
CHARLY: Soy muy cabezón, muy tozudo pero me considero muy trabajador. Como todas las personas tengo mis defectos y mis virtudes pero soy de los que piensan que las cosas hay que hacerlas siempre bien, o al menos intentarlo.
CVT: Llevas toda la vida en el voleibol. Cuéntanos un poco tu recorrido desde tus inicios.
CHARLY: Como la mayoría de los niños, empecé en el colegio a los 12 años. Estuve a las órdenes de Moisés Ruiz, que fue el gran impulsor del voleibol en Almería y que subió por primera vez al equipo a División de Honor.
En el año 89, con 16 años, me marché a Palencia en lo que se llamó “generación 0”. En cierta manera fue la precursora de la actual Selección Permanente. En aquella época se denominó C.Y.L. 91 (Castilla y León 91) ya que se jugaba una olimpiada juvenil en esa comunidad y por aquel entonces la Federación decidió concentrar a un grupo de chavales en un régimen de internado durante dos años para preparar ese torneo en Palencia. Fue una gran generación y se consiguieron grandes victorias contra equipos como Rusia, Bulgaria…con grandes jugadores y compañeros como Juanjo Salvador, Miguel Ángel Falasca, Kike de la Fuente…
CVT: Pero entonces, ¿fuiste antes jugador de selección que jugador de equipo a nivel profesional?
CHARLY: Pues sí, ya que después de Palencia 91 pasé directamente a la selección y nos concentramos en Granada durante un año para preparar Barcelona 92, aunque finalmente no fui convocado y no pude participar en dicha olimpiada. Recuerdo especialmente que estando en San Petersburgo nos pilló el golpe de estado en Rusia.
Mi debut en la máxima categoría como jugador de equipo se produjo en la temporada 92-93 en Unicaja Almería.
CVT: Toda una vida ligada al voleibol y también ligada al equipo ahorrador: a Unicaja.¿Qué sensaciones tienes al dirigir ahora al máximo rival en los últimos años de tu equipo de toda la vida?
CHARLY: Siempre he pertenecido a Unicaja, desde pequeño, pero solamente fue en la temporada 96-97 cuando jugué en otro equipo. Aquel año participé con el equipo de Gran Canaria y conquistamos la Copa del Rey y la Supercopa.
En cuanto a las sensaciones, yo siempre lo diré: “soy de Almería, he estado prácticamente toda la vida ligado a Unicaja y mi corazón es verde”.
Pero tengo un alto sentido de la responsabilidad y me considero un profesional. Entonces cuando decido coger este equipo, el Cai Voleibol Teruel, yo voy a muerte con el equipo y con el club. Y ahora, como entrenador de Teruel, mi rival directo es mi enemigo, aunque sea el club de toda mi vida.
CVT: Pero, llegar a tu ex equipo como rival no debe dejar de despertar algún sentimiento: estar en el vestuario visitante, y sentirte ante el público almeriense como un “enemigo”.
CHARLY: Sinceramente no lo veo así. El bloque fuerte de la época dorada de Unicaja, a la que me siento orgulloso de pertenecer, se forjó en otro pabellón, con otro grupo de personas. Se ganaron las primeras Superligas y fueron los mejores años del club. No tengo ese tipo de sensaciones.
CVT: ¿Qué te atrajo más a la hora de decidirte por venir a entrenar a Teruel?
CHARLY: Estaba entrenando en Superliga femenina en Logroño y querían que me quedara en el club. Tenían un proyecto muy importante y tenía a mis órdenes a un grupo de jugadoras impresionante, unas guerreras. Es un club muy serio y estaba muy a gusto allí, pero me llegó la posibilidad de entrenar a un equipo masculino de Superliga a un gran nivel y consideré que era lo mejor. Al fin y al cabo es lo que siempre me ha llamado.
CVT: ¿Y piensas que has acertado?
CHARLY: Totalmente. Creo que el año pasado hicimos una gran temporada, muy buena. Ganamos la Supercopa, la Copa del Rey y llegamos a cuartos de final de la CEV. Finalmente la liga no se pudo conseguir por diversos factores, pero se compitió a un gran nivel, contra grandes equipos y siempre dando la cara en todos los partidos. El balance final es muy positivo.
CVT. Y esta segunda temporada en Teruel, ¿cómo ves al equipo?
CHARLY: Pues tenemos un proyecto nuevo, con nuevos jugadores y con menos presupuesto pero con todas las ganas del mundo. Tenemos un equipo joven, con más altura que el año pasado y sobre todo con “mucho hambre” y muchas ganas de conseguir cosas importantes. Los nuevos y más jóvenes tienen ganas de conseguir sus primeros títulos y los veteranos tienen ganas de repetir. Tenemos un equipo que quiere y sobre todo: que puede.
CVT: Pero, este año no hemos empezado de la mejor manera, se perdió la Supercopa contra el eterno rival.
CHARLY: A todos nos gusta ganar, está claro. Pero esto es como siempre, a estas alturas es muy pronto para ver el nivel real de los equipos. Hicimos lo más difícil que era llevar el partido a un 2-0. Ellos pegaron un tirón y nosotros seguimos jugando, pero finalmente se llevaron el título en su casa.Se hizo un buen partido con momentos de un gran vóley pero no pudo ser.
CVT: Quedó un poco la sensación de que llegaron muy cansados a la parte importante del partido. ¿Pudo ser un bajón físico una de las causas de perder la Supercopa?
CHARLY: Si se hubiera ganado el partido hubieran estado pegando saltos y no se hubiera notado el cansancio. Por ejemplo, Cory Riecks compitió bien si piensas que el chico llevaba tres entrenamientos solamente. Hubiera sido más duro si hubiéramos perdido por un 3-0 porque habría existido mucha diferencia y no hubiera sido real, porque si ves el partido, todos los sets fueron muy disputados, con ventajas muy cortas (25-23 / 32-30…) con esas diferencias puede ganar cualquiera.
Se te queda cara de que has perdido y te quedas tocado, pero a la semana siguiente hay que seguir trabajando y tirar para adelante.
CVT: Es cierto que nos hemos acostumbrado a ganar y eso quizás no sea bueno. Pero hay que reconocer que en poco tiempo hemos pasado de ser unos desconocidos a ser un referente en el voleibol nacional. El legado conseguido por Óscar Novillo ¿Te deja el listón muy alto?
CHARLY: Por supuesto, pero no en el sentido negativo. Novillo me ha dejado la oportunidad de estar en un gran club. Si no hubiera sido por su trabajo y por sus éxitos yo posiblemente no estaría aquí como entrenador. Sin la labor de Óscar el club no hubiera crecido de la manera que lo ha hecho y gracias a ese trabajo, Teruel tiene un gran club y eso hizo que ante su marcha, contaran conmigo.
¿Qué el listón está alto? Está claro, pero también tengo que decirte que nunca he estado en ningún club en el que no lo estuviera. Ni como jugador ni como entrenador.
CVT: Y como entrenador, ¿te consideras duro?
CHARLY: Como antes te he dicho soy muy trabajador y muy cabezón. Pero el proyecto de este club es muy serio y tan importante que no puedes venir aquí y no tomártelo en serio, con la profesionalidad y la exigencia que se requiere.
CVT: Entre el entrenador y los jugadores siempre se establece una relación de “amor-odio”. ¿Cómo actúa un entrenador: Padre, psicólogo, amigo…?
CHARLY: Como padre por supuesto que no porque no lo soy. Además no trato con niños. Trabajo con hombres y los trato como tal siempre que se comporten como deben.
¿Psicólogo? Evidentemente algo de psicología sí que debemos de tener porque tienes que entender a los jugadores. El por qué hacen las cosas, comprendiendo y corrigiendo sus errores y valorando y potenciando sus aciertos. El haber sido jugador tantos años me ha ayudado a comprender mejor a los chicos. A entender lo que sienten e intentar darles algunos consejos.
En cuanto a la relación de amor-odio es normal en cualquier deporte del mundo a nivel profesional. Unos juegan más y otros juegan menos y todos quieren ser importantes en el equipo. Es verdad que hay jugadores que estás más encima de ellos, y quizás pueda ser algo duro y estresante para ellos pero es mi trabajo. Tengo que intentar entenderles para darles lo que necesitan tanto a nivel técnico, táctico y físico para que lleguen lo mejor posible.
Con Miguel Rivera y Fran de Alba hacemos un trabajo muy específico para cada jugador buscando lo más conveniente para cada uno.
CVT: Esta claro que el trabajo termina dando sus frutos pero ¿no hemos comenzado esta temporada un poco dubitativos? ¿Con altibajos?
CHARLY: Reconozco que el equipo estaba muy cansado la primera semana de competición, porque están trabajando muy duro. Después de preparar la supercopa hicimos un cambio en la rutina de trabajo y el equipo notó el cansancio. El voleibol es un deporte muy técnico y ese factor de cansancio te resta mucha técnica y precisión y es cierto que en el primer partido sufrimos más de lo previsto. Yo siempre les digo a los jugadores que tienen que llegar a los partidos muy bien de cabeza porque de la manera que lleguen de piernas es cosa del cuerpo técnico. Nos hemos fijado un objetivo para este año y nos hemos puesto a trabajar físicamente muy duro para llegar a ese objetivo lo antes posible.
Que la afición esté tranquila. Tenemos 7 jugadores nuevos, un nuevo plan de trabajo y estamos en ello. Se puede perder algún set pero eso no es un problema.
CVT: ¿Eres muy maniático?
CHARLY: Si claro, pero como jugador era mucho peor. Los jugadores tienen muchas manías, muchos protocolos propios.
CVT: ¿Y cuáles son los tuyos?
CHARLY: Desde que soy técnico, siempre beso la luna antes de cada partido.
CVT: Y ¿cómo lo haces?
CHARLY: En el próximo partido te fijas y verás cómo lo hago.
CVT: ¿Cómo ves el voleibol hoy en día?
CHARLY: Esta mal, como casi todos los deportes. La crisis ha afectado y mucho. Sobreviven los equipos que mantienen una cierta infraestructura y con un cierto nivel, como es nuestro caso.
Aguantan el fútbol, el basket… pero el resto está mal, han pegado un bajón muy grande muchos deportes. Ahora mismo es de agradecer a aquellos clubes que, con muy poco, salen a competir porque sin ellos no habría liga.
CVT: Pero, ¿esto se puede mejorar?
CHARLY: Seguro, es difícil que vaya a peor. Ahora hay un esfuerzo muy grande por parte de clubes pequeños que hacen posible esto. Nosotros tenemos que agradecer a los sponsors el esfuerzo que hacen. Que aguanten para mantener el equipo arriba, y sobre todo a los pequeños colaboradores que mantienen a los pequeños equipos haciendo todo lo que pueden.
CVT: ¿Y se puede equiparar la competición al ajustarse más los presupuestos de los equipos?
CHARLY: Sí pero todavía existe mucha diferencia. Desde siempre ha habido dos o tres equipos fuertes. Los equipos grandes que antes tenían 10 ahora tienen 5 pero los equipos pequeños que tenían uno ahora tienen medio. Todo se ha visto reducido a la mitad.
CVT: Se dice que Charly Carreño no es muy hablador. ¿Es así? Transmites la imagen de un tío serio.
CHARLY: No, no soy serio. Lo cierto es que si alguien me quiere tratar, que no me busque en el pabellón. Si alguien me quiere conocer, no me va a conocer nunca como soy estando en el trabajo, solamente la parte de mí como profesional y trabajador. En cuanto a hablador, lo soy y mucho pero les hablo a los chicos. Los actos protocolarios son más para que hablen los presidentes y los directivos del club. Hay que estar en todos los actos que se hagan porque soy persona de club, pero ahí deben hablar otros. Yo hablo con los chicos antes y después del entreno. No me gusta hablar con ellos justo después del partido, en caliente, sea bueno o malo. Lo hago al lunes siguiente.
CVT: ¿Qué es lo que más te gusta de Teruel?
CHARLY: El pabellón y el gimnasio (risas). No, en serio, este año, tengo una mascota y estoy conociendo lugares que no conocía, saliendo a pasear con el perro por el campo, caminar… Es diferente a Almería en la que hay menos árboles aunque tenemos la playa. Es una ciudad muy bonita y con la naturaleza muy cerca.
CVT: ¿Y la gente? ¿Te reconocen por la calle? ¿Te dan mucho la paliza?
CHARLY: No, con la gente muy bien. Es muy sociable y amable. Para nada me dan la paliza. Si es cierto que te reconocen por la calle y te comentan cosas pero no es algo que me sorprenda.
Yo viví esto como jugador en los años dorados de Unicaja en Almería en los años 90. Había un boom muy grande en la ciudad y la gente nos tenía un reconocimiento social por la calle muy grande.
CVT: ¿Y qué tal con la afición?
CHARLY: La afición es un lujo y lo repito siempre. Sin ellos esto sería imposible y no tendría ningún sentido. Este año, en el primer partido en casa contra Cajasol y aun siendo unas fechas muy malas por el puente, el pabellón estaba impresionante.
Hay gente que siempre que puede viaja para acompañar al equipo. Siempre hay una camiseta naranja en la grada. En el deporte hay ciclos, y esperemos que el de aquí sea muy largo pero para eso tiene que estar bien alimentado. Todas las velas se agotan y se apagan, y para eso se trabaja duro desde el club, para seguir creciendo. Es muy importante la relación que se establece entre los jugadores y la afición en la grada durante un partido trasmitiéndoles buenas sensaciones con su trabajo y esfuerzo.
CVT: ¿Te has planteado alguna vez que serías si no te hubieras dedicado al voleibol?
CHARLY: Sinceramente no me lo he planteado nunca. Creo que ni se me pasa por la cabeza lo más mínimo pensar en ello. Hoy por hoy me dedico a esto y me imagino que el día que lo deje me tendré que buscar la vida, como todo el mundo. De verdad que no me planteo un futuro a medio plazo.
CVT: ¿A quién admira Charly?
CHARLY: Si nos fijamos en admiración deportiva a Rafa Pascual. Es muy difícil encontrar a una persona tan completa tanto como deportista como en el día a día como persona, con sus defectos y sus virtudes. Además presumo de ser buenos amigos.
Y a nivel personal, la admiración es por mi padre. Por su forma de hacer las cosas. Me gustaría mucho poder parecerme a él aunque será muy difícil llegar a su altura. No por eso dejo de intentarlo.
CVT: ¿Y si fueras un dibujo animado?
CHARLY: Nunca me lo había planteado. Quizás el Inspector Gadget porque siempre tenía muchos artilugios para solucionar los problemas y situaciones complicadas que se le planteaban y eso me gustaba. A mí también me gusta encontrar soluciones a los problemas. También tenía ese punto de meter la pata de vez en cuando, pero bueno, finalmente siempre salía victorioso.
CVT: Para ir terminando, ¿qué sueña Charly Carreño?
CHARLY: Como deportista ganar una olimpiada sería el máximo sueño. Aunque es una utopía sería una de las mejores maneras de acabar una carrera deportiva.
A corto plazo: que este equipo juegue bien y gane títulos, que es lo que queremos y por lo que estamos todos trabajando: equipo, club y afición.
CVT: ¿A qué o quién le darías una medalla de oro? Y ¿a qué o a quién no se la darías?
CHARLY: Le pondría una medalla de oro a la gente positiva. A la gente que quiere a otra gente, personas que quieren a otras personas. Aquellos que te hacen sentir bien.
Y castigaría sin medalla a la gente falsa. A la gente que intenta ser algo que nunca podrá ser, hay que ser como uno es, sin tapujos, con honestidad. Me gusta la sinceridad porque el que es sincero por naturaleza, lo es toda la vida.
CVT: ¿Un deseo para este año?
CHARLY: Que el equipo juegue al cien por cien y que ese esfuerzo y trabajo duro nos sirva para ganar Copa y Liga, y llegar lo más lejos posible en Europa.
CVT: Para terminar, ¿un mensaje a la afición?
CHARLY: Aunque parezca un poco reiterativo decirles que sin ellos esto no sería posible. Que ha habido grandes proyectos con muchísimo dinero pero han acabado desapareciendo, porque si no hay gente, esto es imposible.
Que nos sigan. Que nos quieran. Que se alegren de nuestros triunfos y que sufran como sufrimos nosotros las derrotas. Porque compartir esos sentimientos nos unen más y nos hacen más fuertes.
CVT: Muchas gracias Charly por tu tiempo.
CHARLY: Muchas gracias a vosotros.
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